Los Cuatro Emperadores Supremos son los cuatro semidioses supernovas más notorios y poderosos (según todas las deidades no se limitan solo a los paganos), pero no son ni aliados ni enemigos entre sí, prefiriendo permanecer autónomos en la mayoría de las circunstancias. Estos cuatro a menudo residen individualmente dentro de sus propios planetas que obtienen al obtener tal título, ejerciendo influencia y control sobre docenas de ejércitos que les sirven.

Su fuerza e influencia son tales que viven, literalmente, como si fueran emperadores, haciendo lo que quieren y lo que les place. Individualmente, son considerados los semidioses más poderosos del mundo, ya sea un ex-rey santo o incluso un ex-señor infernal o simplemente ninguno de los dos, y también tienen un ejército poderoso. Debido a su poder, pueden declarar el final de una guerra con una sola advertencia, la mera solicitud de uno de los emperadores suele ser suficiente para que los demás, tanto semidioses como deidades, reconozcan su autoridad. Cada uno de los emperadores tiene su propio planeta. Estos planetas se benefician de la protección de los emperadores, manteniendo las fronteras a salvo de cualquier facción que quiera invadirlos, los únicos que pueden ir a tales planetas son los propios emperadores, invitados de las mismas o entidades muy poderosas.
La posibilidad de que dos o más emperadores formen una alianza es una amenaza suficiente para hacer que los dioses entren en pánico. Una guerra entre dos emperadores se considera una crisis terrible, dejando a los semidioses del mundo en estado de shock y aterrorizados, dejando a los dioses "en un sudor frío".
Haciendo hincapié en que el Emperador puede ser tanto una buena persona como un ser ambicioso y malvado, no hay ningún requisito previo para el honor o la dignidad para ser emperador. Otra observación es que en los emperadores no existe una ubicación que distinga al más fuerte del más débil, los cuatro se clasifican con el mismo nivel de amenaza a los dioses.